Fabricación y ajuste de la espiral perfecta

Aunque algunos movimientos de relojes mecánicos Grand Seiko 9S tienen más de 300 componentes, ninguno tiene un papel más crítico en la determinación de la precisión que el muelle espiral.

Fabricadas con aleaciones SPRON exclusivas de la empresa y diseñadas expresamente para este fin, las espirales son más finas que un cabello humano y se enrollan con tanta densidad y precisión que la separación entre los anillos puede ser de tan solo una décima de milímetro.

Todas las espirales de los relojes mecánicos 9S de Grand Seiko han sido diseñadas y fabricadas internamente para garantizar los más altos niveles de rendimiento.

Los muelles son ajustados a mano por los artesanos del Grand Seiko Studio Shizukuishi, que son tan expertos que trabajan con tolerancias de una centésima de milímetro. Trabajando bajo microscopios, ajustan cada espiral hasta conseguir un patrón ondulado perfecto cuando hacen girar el volante. Entonces, y solo entonces, la espiral y su volante están listos para ser ensamblados en el movimiento y preparados para la prueba definitiva, la prueba de 17 días para cumplir con el Estándar Grand Seiko.