Los detalles marcan la diferencia.

Pregunte a cualquier propietario de un Grand Seiko y se lo dirá. Es un placer estudiar un reloj Grand Seiko porque, cada vez que se mira, se ve un detalle diferente. Puede ser que, en el TENTAGRAPH, el fondo de la fecha sea exactamente del mismo azul marino que la esfera. Puede ser que el segundero del reloj mecánico GMT clásico esté curvado para que su punta esté lo más cerca posible de los marcadores del borde de la esfera y así facilitar la lectura precisa de la hora. O puede ser la forma en que el lateral del movimiento 9SA5 tiene un acabado mate que contrasta con las crestas y los bordes afilados y muy pulidos.

Sea cual sea el ángulo y la luz, cada reloj Grand Seiko presenta un aspecto siempre cambiante que es el resultado de una apasionada dedicación al detalle. Pero la idea de Grand Seiko de la verdadera artesanía es aún más profunda. Tanto si el componente está en la esfera y diseñado para agradar a la vista como si está completamente oculto en el interior del movimiento, la artesanía implicada en su creación está al mismo alto nivel. Porque cada detalle importa.