Esta serie de relojes deportivos está construida en torno a una caja con características contrastadas pero armoniosas. Tiene un diseño angular con varias superficies distintas y bordes afilados que le dan fuerza y robustez. Al mismo tiempo, su caja y su brazalete tienen un acabado fino que da a cada reloj un aire más suave y refinado. Este es el diseño Grand Seiko "para ir a cualquier parte" para aquellos cuyas vidas son ricas en variedad.
Un caso de contrastes
En cada encarnación de este diseño, la fuerza y la potencia son evidentes. Las afiladas líneas de las crestas y las formas de los poliedros de la caja se hacen aún más prominentes gracias al pulido Zaratsu, y hay una interacción profundamente satisfactoria entre estas superficies y las que tienen un acabado fino. La luz y la sombra interactúan en intrigante armonía.