9R Spring Drive se caracteriza por bonitos acabados en cada detalle

Los relojes Grand Seiko con 9R Spring Drive se distinguen por su belleza tanto interior como exterior. Esto se aplica no solo a los innovadores movimientos, sino también a las cajas, las esferas y las agujas hábilmente elaboradas que completan cada reloj. En todos estos elementos se aprecia una sorprendente calidad estética, fruto de una sensibilidad y una atención al detalle singularmente japonesas. En el siguiente capítulo, exploraremos las cualidades esenciales que embellecen al 9R Spring Drive.

Entre los movimientos más recientes de Grand Seiko, los calibres 9RA5 y 9RA2 pertenecen a un largo linaje de relojería de Grand Seiko en el que el rendimiento y la belleza no solo coexisten, sino que florecen. Cada movimiento automático de cinco días lleva el acabado Shinshu Frost, un tratamiento de superficie que rinde homenaje a la gloriosa belleza natural de la región de Japón de la que procede el 9R Spring Drive. En concreto, el diseño se inspira en los árboles cubiertos de escarcha de principios de invierno y el cielo estrellado que penetra por sus ramas. Los bordes de los puentes, la masa oscilante y los orificios para los tornillos y las joyas tienen un acabado curvado, cortado con diamante, a diferencia del acabado plano cortado con diamante de otros movimientos. Centelleantes en un mar de escarcha, las porciones talladas en diamante proporcionan un contraste penetrante que realza la belleza de la última generación de movimientos Spring Drive. Un diseñador de relojes, al que no se suele recurrir para el diseño de movimientos, se encargó de las superficies del movimiento. Este enfoque más holístico del diseño relojero es otro de los puntos fuertes de una manufactura de relojes integrada verticalmente.

Un característico «brillo con calidad» es el núcleo del estilo Grand Seiko, una filosofía de diseño nacida con el 44GS en 1967. Este lenguaje de diseño tiene como vocabulario principal la sencillez de las líneas rectas y las superficies planas, que se consiguen mediante un pulido a espejo sin distorsiones, cortesía de la técnica Zaratsu. Como resultado, el juego siempre cambiante de luces y sombras conduce a la armonía visual, al tiempo que transmite infinitas expresiones de la belleza japonesa.

El recientemente presentado Evolution 9 Style representa un nuevo avance en la búsqueda de una legibilidad, belleza y comodidad de uso cada vez mayores. El característico equilibrio de luces y sombras de Grand Seiko alcanza un nuevo nivel de sutileza y sofisticación gracias a una miríada de gradaciones. Las superficies pulidas proporcionan reflejos sin distorsiones y permiten que los blancos brillantes y los negros oscuros aparezcan y desaparezcan con los cambios de luz, mientras que el acabado en contraste realza los numerosos matices de claros y oscuros entre ellos.

El rito primaveral de los cerezos en flor, un tótem de Japón y su cultura, se celebra en la esfera Hana-Ikada de Grand Seiko. Como se aprecia en la referencia SBGA413, el intrincado motivo rosa pálido captura el momento melancólico, poco después del equinoccio de primavera, o shunbun, cuando los pétalos de sakura esparcidos por el viento cubren la superficie de lagos y ríos. La fascinación de la esfera Hana-Ikada surge no solo de la hermosa flor que emula, sino también de la insinuación del profundo placer que se obtiene si uno es capaz de captar la naturaleza efímera del tiempo. Sin embargo, la fugaz sensación de belleza no es el único atractivo de este reloj, ya que las piezas que completan la interfaz, es decir, las agujas y los índices, son en sí mismas un triunfo estético. Multifacéticos y tallados en diamante, captan hasta el más mínimo atisbo de luz, realzando la legibilidad y añadiendo belleza a este reloj especial.

Con movimientos, esferas y cajas hábilmente fabricados en el Shinshu Watch Studio, los relojes 9R Spring Drive de Grand Seiko expresan la belleza de la íntima -y en muchos sentidos única- relación de Japón con la naturaleza.