En 1881, Kintaro Hattori fundó la empresa que más tarde se conocería como Seiko y la dirigió hasta su muerte a los 73 años en 1934. Su filosofía era que su empresa debía estar “Siempre un paso por delante de las demás” y, cumplió con sus deberes, promovió a sus colegas su lección de vida "No corran, pero siempre sigan adelante". Sus palabras siempre han tenido una resonancia poderosa y aún inspiran a la empresa.
Si bien no se creó hasta 1960, nada expresa mejor su poder que Grand Seiko con su diseño único, fabricación de vanguardia y acabados exquisitos. En honor al 140 aniversario de la fundación de la empresa, Grand Seiko anuncia una creación extraordinaria que encarna el espíritu y la visión de Kintaro Hattori. El reloj incorpora un diseño de esfera que captura la belleza natural de los anillos de los árboles.
El diseño es fiel al estilo Grand Seiko definido en 1967 con el célebre 44GS, pero su herencia se combina con una poderosa sensación contemporánea que apunta hacia una nueva era.
La esfera deleita la vista y calienta el corazón con su sensación orgánica y da vida a la concepción de The Nature of Time de Grand Seiko. Se crea un efecto casi táctil por la forma en que la luz captura la textura multidimensional de la esfera. Las variaciones minúsculas pero visibles en la profundidad de la esfera revelan la sutileza de los tonos claros y oscuros de la veta de la madera.
Las manecillas de las horas son de gran volumen y están diseñadas para alinearse exactamente con los marcadores de hora estriados y prominentes, lo que mejora la legibilidad de la hora. Un acabado de espejo sin distorsiones y un delicado acabado mate se alternan para darle a la caja un brillo silencioso y armonioso. Con sus anchas asas y una correa de cuero satisfactoriamente sustancial, el reloj ofrece una comodidad perfecta y se ajusta de manera sólida a la muñeca.