A primera vista, esta serie de diseño es puramente clásica pero, si se examina más de cerca, su atractivo es de múltiples capas y aún más rico. Cada reloj tiene el diseño suave y la estructura redondeada que caracterizaron las primeras creaciones de Grand Seiko. Las asas suavemente curvadas con delicado pulido Zaratsu y el cristal de zafiro en forma de caja realzan aún más la sensación auténtica y clásica. Sin embargo, al mismo tiempo, la nitidez de cada borde de las manecillas e índices y de cada línea de la caja añaden un tono más moderno.
Un estilo clásico para el viajero internacional
Celebrado durante mucho tiempo como un clásico de Grand Seiko, este reloj automático funciona con el Calibre 9S66, cuya función GMT lo hace perfecto para el viajero internacional, ya que la hora del día en dos zonas horarias se puede mostrar y la hora se puede ajustar sin afectar la precisión del movimiento.También tiene una reserva de marcha de tres días cuando está completamente enrollada. El diseño fue creado por el veterano diseñador Nobuhiro Kosugi y, con su esfera plana de color marfil, su cristal de zafiro en forma de caja y su aguja de 24 horas de acero azul, tiene un atractivo único pero universal.
Un diseño de Grand Seiko por excelencia
Todos los elementos característicos de Grand Seiko están aquí. Las manecillas y los índices de corte nítido, las superficies de espejo de la caja pulida por la técnica Zaratsu y la amplia apertura de la esfera que deja entrar toda la luz disponible. Sin embargo, el diseño es único y memorable. El secreto está en las líneas largas y fluidas. El arte de Kosugi es evidente en cada detalle. Como él dice, "La singularidad de este reloj radica en las pendientes laterales de las orejetas suavemente curvadas".